Descripción: Arbusto o arbolito siempreverde, aunque bajo condiciones de sequía se comporta como semicaducifolio, espinoso, de 4-6 m de altura, con uno o varios troncos y una copa redondeada con numerosas ramas ascendentes, con las ramillas colgantes, cubiertas de diminuta pubescencia blanquecina. Espinas solitarias, axilares, rectas o recurvadas, a veces ausentes en las ramas más viejas, de hasta 2,5-3,5 cm de largo en ejemplares jóvenes. Hojas simples, alternas, de linear-oblongas a cuneiformes, de 2,5-4 x 0,4-1 cm, con la base estrechándose en un corto pecíolo, el margen normalmente entero y el ápice redondeado y con frecuencia emarginado; son de textura gruesa y coriácea, de color glauco o verde grisáceo, con pelos adpresos grises en ambas superficies y con la nerviación poco marcada. Flores solitarias o en pequeños racimos axilares de 2-3, blancas, de 8-10 mm de diámetro, sobre delgados pedicelos de 4-6 mm de largo. Cáliz con 3-5 sépalos anchos; corola con 3-5 pétalos oblongos, estrechados en la base; androceo con (3-)4 veces el número de estambres que de pétalos, con filamentos delgados, libres, de 4-5 mm de longitud. Pistilo con un ovario ovado, de 3-4 mm de largo, con 3-5 lóculos y 2 óvulos en cada lóculo; estilo corto. Fruto en baya subglobosa u obovoide, de 7-12 x 8-10 mm, lisa, de color amarillo, con una pulpa ácida amarillo-verdosa, conteniendo 2-4 semillas ovales de 5-6 x 3-4 mm, monoembriónicas.

Cultivo y usos: Especie muy apropiada para climas secos, pudiendo vivir en condiciones desérticas y soportar suelos áridos y arcillosos. Es bastante rústica y resiste hasta heladas moderadas. En sequías prolongadas se desprende de las hojas, y las ramillas verdes asumen parcialmente la función clorofílica. La propagación puede realizarse por medio de semillas o por esquejes de madera semimadura. Se hibrida con facilidad con otras especies de Citrus, produciendo tanto híbridos bigenéricos como trigenéricos. La lima del desierto es muy apreciada por los aborígenes y forma parte destacada de los alimentos que les permiten sobrevivir en el semidesierto australiano. Sus frutos tienen un sabor parecido a la lima, y se utilizan en la preparación de bebidas refrescantes y en la elaboración de salsas y mermeladas. La especie es potencialmente importante en los programas de mejora genética de cítricos por su extremada resistencia a la sequía y su poca exigencia en cuanto a suelos, siendo el único cítrico adaptado a las condiciones xerófilas.