CELTIS OCCIDENTALIS L.

Familia: Ulmaceae (otros autores la incluyen en Cannabaceae y Celtidaceae)
Sinónimos: Celtis cordata Pers., Celtis crassifolia Lam., Celtis floridana Raf., Celtis pumila Pursh
Nombre común: Almez americano
Lugar de origen: Especie originaria de América del Norte. Introducido en algunos países de Europa.
Etimología: El nombre Celtis procede del nombre antiguo latino celthis-is, aplicado por Plinio a un árbol africano diferente, probablemente un azufaifo (Ziziphus lotus) y que Linneo adoptó para el género. El epíteto específico deriva del latín occidentalis,-e = procedente de occidente.
 

Descripción: Árbol caducifolio, monoico, de 12-15 m de altura en cultivo, aunque puede alcanzar muchos más en sus lugares de origen, con una copa más o menos redondeada, algo irregular, y un tronco recto y delgado, corto con la corteza marrón grisácea, lisa o más o menos cubierta de excrecencias irregulares verrucosas, tornándose totalmente rugosa y con crestas largas con la edad. Ramas robustas y extendidas, las principales también con excrecencias en la corteza; ramillas delgadas, algo zigzagueantes y colgantes, inicialmente verdosas, glabras o pubérulas, tornándose marrón-rojizas y brillantes, marcadas con cicatrices foliares. Yemas axilares, ovadas, agudas, con escamas marrones pubescentes.  Hojas alternas, simples, anchamente ovadas, más o menos falcadas, de 6,5-10 x 2,5-5 cm, con la base redondeada y oblicua, el margen aserrado con dientes afilados, especialmente en la mitad inferior, y el ápice contraído de forma abrupta o progresiva en una punta estrecha. Son de textura cartácea, de color verde brillante y algo ásperas por el haz y algo más claras y pubescentes en los nervios por el envés, tomando una coloración amarilla en el otoño antes de caer. Nervadura con 3 nervios principales desde la base, más prominentes por el envés. Pecíolo delgado, algo peloso, de 6-18 mm de largo. Inflorescencias apareciendo poco después que las hojas, axilares, sobre delgados pedicelos colgantes. Flores unisexuales o bisexuales, pequeñas y sin interés, blanco-verdosas. Cáliz amarillo-verdoso, dividido casi hasta la base en cinco lóbulos lineales, agudos, delgados y escariosos, rojizos y con un mechón de pelos en la punta; los estigmas están cubiertos de papilas blancas y miden hasta 6 mm de ancho cuando se expanden. Frutos drupáceos, subglobosos u oblongos, de 12-20 mm de diámetro, sobre pedicelos de 8-15 mm de longitud, rematados con los restos del estilo, amarillentos o rojizos, tornándose purpúreos en la madurez. Tienen una piel gruesa y dura, una pulpa fina y seca de color naranja y un hueso oblongo, puntiagudo, de color marrón claro, de 7-9 x 5-8 mm. Permanecen sobre el árbol todo el invierno.

Cultivo y usos: Árbol que soporta todo tipo de suelos , aunque le favorecen los fértiles y frescos, aguantando bien la sequía y el calor de los veranos. Es una especie muy adaptable, tanto a la sequedad como a la humedad, a los suelos ácidos y alcalinos, así como a la contaminación urbana, prosperando muy bien en nuestras ciudades. También tiene una tolerancia moderada al aire salino. Se multiplica por semillas y tiene un crecimiento de lento a moderado. Su madera es blanda y se emplea en la fabricación de muebles de poca calidad, utensilios de labranza, postes, etc. El híbrido con Celtis laevigata (Celtis occientalis ‘Magnifica’) es más resistente a plagas y enfermedades, más tolerante al frío, a la aridez y a la sal, siendo su crecimiento más rápido que el de sus parentales.

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