Las cícadas. Fósiles del pasado
Las Cícadas son un grupo de plantas leñosas muy primitivas con aspecto de palmeras, aunque no tengan nada que ver con este tipo de plantas. Sin lugar a dudas merecen el calificativo de "fósiles vivientes", ya que este grupo de plantas alcanzó su punto más alto de evolución en el Mesozoico (hace unos 200 millones de años) y, desde entonces, han ido declinando sin que muestren cambios apreciables en su evolución, conociéndose fósiles del Paleozoico (hace unos 240 millones de años) que muestran características similares a las Cícadas vivientes de la actualidad, de lo que se deduce la afirmación anterior.
Al parecer, durante los periodos Triásico y Jurásico, las Cícadas disfrutaron de una distribución abundante, pues hoy en día, aunque con representación muy localizada, los géneros existentes aparecen en lugares tales como Polinesia, Madagascar, Japón, Suráfrica, África tropical, Australia, Méjico, Cuba, América Central y tropical, lo que nos da una idea de la distribución mundial que tuvieron en el pasado.
Las Cícadas, como ya se dijera, tienen un hábito parecido a palmeras, con un tronco erecto, normalmente sin ramificar, y una corona de hojas en el extremo. El tronco puede variar desde varios centímetros de altura hasta varios metros. Presentan un crecimiento muy lento y una longevidad notable, estimándose que algunos especímenes vivos tienen alrededor de 1.000 años de vida.
Al igual que las demás Gimnospermas, las Cícadas son plantas leñosas, pero su madera es esponjosa. Las hojas son pinnado-compuestas, con la base gruesa y leñosa que persiste generalmente en el tronco tras la caída del resto de la hoja. Las hojuelas o folíolos pueden o no ser opuestas. Pueden ser enteras o dentadas, y normalmente son rígidas y coriáceas. La nerviación de las hojas sirve para identificar las tres familias de Cícadas que actualmente son reconocidas:
 
Cycadaceae: Nervio central marcado y ausencia de nervios laterales.
Stangeriaceae: Nervio central marcado y presencia de nervios laterales.
Zamiaceae: Numerosos nervios paralelos, longitudinales, simples o ramificados.
 
Todas las Cícadas son dioicas, es decir, existen plantas masculinas y plantas femeninas separadas. Las estructuras reproductoras de todas ellas son conos macizos a veces de tamaño desproporcionado, recordándonos un poco a las coníferas, que crecen en posición terminal sobre el tallo. Solamente las plantas femeninas de Cycas revoluta en lugar de conos poseen una estructura formada por megaesporófilos que recuerdan las hojas.

Órganos reproductivos de Cycas riuminiana, Encephalartos laurentianus, Encephalartos senticosus, Dioon edule, Cycas revoluta, Zamia skinneri
Aunque científicamente son plantas de mucho interés por su enorme antigüedad, económicamente tienen escaso valor. De la médula de algunas especies se obtiene el llamado "sagú", fécula alimenticia utilizada en ciertas zonas. De igual modo, de las semillas de algunas especies se obtiene una harina igualmente alimenticia. El principal valor de las Cícadas estriba, pues, en su aspecto ornamental, de ahí que algunas especies, como Cycas revoluta por excelencia, hayan sido ampliamente cultivadas.
Tanto en estado silvestre como en cultivo, sólo pueden formarse semillas fértiles cuando crecen juntas plantas de los dos sexos y sus estructuras reproductoras maduren simultáneamente. En cultivo se suele acudir a la polinización artificial para garantizar la formación de semillas viables. Las semillas se siembran a poca profundidad, manteniéndolas sombreadas y cuidando que la humedad no falte. El periodo de germinación suele ser algo lento y variable, oscilando entre los 50-100 días. La multiplicación también puede realizarse por hijuelos o retoños que nacen al pié del tronco o sobre el mismo. La zona de corte debe estar bien seca para evitar pudriciones. Al parecer, una sección del tronco con un grosor de 5-7 cm., dejándola secar bien, permite igualmente la reproducción de algunas especies, aunque tenemos pocos datos al respecto.
En general las Cícadas son plantas bastante resistentes, muchas de ellas adaptadas a zonas de escasa pluviometría, por lo que su cultivo como plantas de interior o de jardín no suele ofrecer problemas. Necesitan luz abundante y riegos moderados. El sustrato debe drenar bien, pues el exceso de humedad les perjudica. De igual modo, prefieren sustratos neutros o ligeramente ácidos.
Un abonado rico en nitrógeno hará que sus hojas tengan una lustrosidad más llamativa y elegante.
En cuanto a plagas y enfermedades las Cícadas tienen pocos problemas. Pueden sufrir ataques de hongos foliares como Alternaria y Antracnosis y eventualmente de cochinillas y araña roja.
Las Cícadas permiten su cultivo al aire libre en zonas templadas, siendo la más resistente al frío Cycas revoluta probablemente.

Zamia furfuracea, Encephalartos horridus, Encephalartos altensteini
Ceratozamia mexicana, Cycas media, Stangeria eriopus
Familia Cycadaceae
Está formada por un sólo género, Cycas y unas 20 especies distribuidas desde Polinesia hasta Madagascar y Japón. La especie más cultivada de todas las Cícadas es, sin duda alguna, C. revoluta. Otras especies cultivadas en ocasiones son C. circinalis, C. media, C. riuminiana, C. rumphii, etc.
 
Familia Stangeriaceae
Está formada por un sólo género igualmente, Stangeria, con una sola especie nativa de Suráfrica, S. eriopus, cuyas hojas recuerdan a un helecho en su aspecto.
 
Familia Zamiaceae
Es la familia más numerosa, con nueve géneros y alrededor de 80 especies nativas del trópico o regiones templadas de África, Australia y América.
El género Zamia comprende unas 40 especies nativas de América tropical y subtropical. Poseen un tronco corto o imperceptible. Las diversas especies son difíciles de distinguir en ocasiones pues las pinnas u hojuelas pueden variar con la edad y las condiciones de cultivo, siendo necesario entonces los conos reproductores para diferenciarlas.
Últimamente se va extendiendo el cultivo de éste género, principalmente de las especies Z. pumila.y Z. furfuracea Otras especies interesantes son Z. floridana, Z. latifolia, Z. angustifolia, etc.
Microcycas calocoma es una Cícada con aspecto de palmera de hasta 6 metros de altura nativa de la isla de Cuba, donde se encuentra en peligro de extinción. Es la única especie del género.
El género Macrozamia comprende unas 14 especies nativas de Australia. Poseen tronco largo o más frecuentemente corto y bajo tierra. Podemos citar las siguientes especies: M. communis, M. diplomera, M. heteromera, M. lucida, M. moorei, M. stenomera, etc.

Cycas riuminiana, Cycas revoluta, Dioon edule
Encephalartos laurentianus, Encephalartos villosus, Encephalartos lehmannii
El género Lepidozamia, con dos especies nativas igualmente de Australia, es a veces confundido con Macrozamia, con quien se parece a primera vista. L. peroffskyana, es cultivada como ornamental en ocasiones.
Procedente de Méjico es el género Ceratozamia, con dos especies, una de las cuales, C. mexicana, es frecuentemente cultivada. Posee un tronco corto y algo recurvado. Existen algunas variedades que se diferencian en las pínulas de las hojas.
El género Dioon posee cuatro especies nativas de Méjico y América Central. La especie más cultivada es D. edule, cuyas semillas son comestibles. Es planta que requiere media sombra para su cultivo. Las otras especies del género son D. dohenii, D. purpusii y D. spinulosum.

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Lepidozamia peroffskyana, Dioon spinulosum, Cycas circinalis, Macrozamia moorei
Microcycas calocoma, Dioon mejiae, Encephalartos msinganus, Cycas rumphii
El género Bowenia procede de Australia y posee dos especies, B. serrulata y B. spectabilis. Ambas tienen el tallo subterráneo y aspecto de helecho y son cultivadas en ocasiones. Algunos autores lo incluyen en la familia Stangeriaceae.
El género Encephalartos, el más abundante en número de especies, se encuentra en África, principalmente en África del Sur. Está formado por una treintena de especies con porte arbóreo en ocasiones, siendo las especies más cultivadas E. laurentianus, E. horridus, E. altensteinii, E. lehmannii, E. villosus, etc.
Por último, el género Chigua, recientemente descrito, comprende dos especies nativas de Colombia, Ch. Bernalii y Ch. Restrepoi.
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