Antes de comenzar a hablar de las características de la
jardinería mediterránea y de las plantas habitualmente utilizadas o de un posible uso,
cabe preguntarnos ¿Qué entendemos por jardinería mediterránea?. En mi opinión, bajo
este término se engloba, dicho de una manera simple, la jardinería practicada en
cualquier región sometida a un clima de tipo mediterráneo, caracterizado, de una forma
muy general, por inviernos suaves y secos, veranos secos y calurosos y lluvias en
primavera y otoño, aunque bien es verdad que, con mayor frecuencia, y así solemos
entenderlo casi todos, utilizamos este término para referirnos únicamente a una
jardinería propia y característica del entorno del Mar Mediterráneo, influenciada,
obviamente, por los distintos pueblos y culturas que lo han habitado a lo largo de la
Historia.
Y decimos que es una jardinería practicada en
cualquier región sometida a un clima de tipo mediterráneo porque este clima no es
exclusivo de nuestra región mediterránea, pues existen en el mundo otras cuatro zonas
que poseen igualmente un clima y una vegetación natural del tipo denominado
mediterráneo, como son la región del Cabo en África del Sur, parte de California en
Estados Unidos, la zona central de Chile y zonas del suroeste y sur de Australia.
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- Las 5 zonas de clima mediterráneo se
hallan entre los 30 º y 45 º de latitud. La Región Mediterránea y California están en
el hemisferio norte y Chile, El Cabo y el sur de Australia están en el hemisferio sur.
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Por tanto cabe esperar, y de hecho así es, que
muchas de las plantas nativas de algunas de estas zonas puedan ser cultivadas con éxito
en las otras, ya que de una manera general, sin tener en cuenta otros factores
condicionantes, la similitud del clima lo permite.
Pero volviendo al concepto de jardinería
mediterránea que casi todos tenemos en nuestra mente, efectivamente ésta se caracteriza
por una serie de elementos que se repiten con frecuencia y que le confieren su
personalidad. El uso del agua, los cerramientos, la creación de zonas de sombra para
luchar contra el tórrido sol del verano, el uso de las plantas aromáticas y de otras
bien adaptadas a la climatología y al bajo consumo de agua, los aterrazamientos del
terreno, etc. Esta es una jardinería en la que se observa, al menos en la parte
occidental de la región mediterránea y tras analizar lo que acabamos de decir, una
enorme influencia árabe y, en menor cuantía, alguna pincelada renacentista,
especialmente en lo que concierne al uso de estanques, terrazas, esculturas, etc.
Todo esto es cierto si hablamos de una
jardinería mediterránea tradicional, pero hemos de ser conscientes de que los tiempos
cambian y, en la actualidad, debido al alto coste de la mano de obra especializada, la
jardinería, como tantas otras actividades, ha ido tomando un cariz eminentemente
práctico, tendente a abaratar en lo posible los costes de mantenimiento, lo que unido, a
veces, a la poca profesionalidad, tiene por consecuencia que los nuevos jardines públicos
de nuestros enclaves mediterráneos, salvo honrosas excepciones, sean un poco de todo,
incluyendo las grandes praderas de la jardinería anglosajona, constituyendo todo ello un
nuevo estilo algo impersonal y casi estándar que podríamos denominar "estilo
ayuntamiento".
La climatología de la zona mediterránea
Centrándonos en el caso de España, si tomamos
las temperaturas medias mínimas de los últimos 50 años, las representamos en un mapa y
unimos éstas mediante isotermas, obtendríamos el mapa siguiente en el que, de una forma
simplificada, se han representado las diversas zonas climáticas o zonas de rusticidad,
pudiendo observarse que la región típicamente mediterránea comprendería las zonas 9 y
10, donde las temperaturas medias mínimas oscilan entre los -6 ºC y los 6 ºC.
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Mapa de zonas climáticas o de rusticidad |
La zona de rusticidad nos indica que una planta
que puede vivir en invierno en las zonas 9 y 10 difícilmente soportaría los inviernos de
la zona 8, donde se puede llegar hasta -12 ºC, por lo que su cultivo quedaría
descartado. De todas maneras, esto nunca hay que tomarlo de una forma radical debido a la
gran diversidad geográfica de España, siendo este dato muy útil pero meramente
orientativo.
En realidad, gran parte de la Península Ibérica
se halla bajo la influencia del clima mediterráneo, en el que cabría distinguir:
- 1. Un clima mediterráneo continental, con una
irregularidad térmica y pluviométrica y una amplitud térmica anual moderada. Es el
clima de las mesetas y del Valle del Ebro.
- 2. Un clima mediterráneo costero, más benigno y algo más
lluvioso, con precipitaciones irregulares, siendo seco en verano e invierno y lluvioso en
primavera y otoño, con una amplitud térmica anual reducida. Es el clima de la costa
levantina y Baleares.
- 3. Un clima mediterráneo del suroeste, influenciado por
las masas de aire húmedo procedentes del Atlántico y, por tanto, más lluvioso, con
temperaturas suaves en invierno y una amplitud térmica anual muy pequeña. Es el clima de
Andalucía Occidental.
- 4. Un clima mediterráneo seco, muy caluroso, con
precipitaciones muy escasas e irregulares y una amplitud térmica anual muy pequeña. Es
el clima de Murcia y Almería.
En adelante, y cuando nos refiramos a la zona
mediterránea española estaremos hablando de aquellas zonas con un clima del tipo 2, 3 y
4.
La vegetación natural propia del clima
mediterráneo
Estos rasgos climatológicos conforman una
vegetación, mayormente arbustiva, frecuentemente con características similares a la de
otras zonas con clima mediterráneo, debido en muchos casos a una evolución convergente.
Algunas de estas características comunes son: dominancia de especies siempreverdes, hojas
reducidas, con frecuencia lineares o aciculares, muy a menudo coriáceas (de ahí su
denominación de vegetación esclerófila) o con gruesas cutículas. Es común igualmente
la presencia de aceites esenciales aromáticos muy inflamables. En general son especies
que se han adaptado bien a la presencia periódica del fuego por efecto de los rayos,
llegando incluso a necesitar este fuego para poder propagarse en algunos casos.
Este tipo de vegetación denominado "maquis"
en nuestro mediterráneo, tiene en la zona del sur de California su homólogo en el "chaparral",
y aunque con especies distintas y otros tipos de suelos más ácidos, tiene igualmente su
equivalente en el "matorral" de Chile, el "fynbos" de
Sudáfrica o el "mallee scrub" de Australia.
Un ejemplo de evolución convergente lo tenemos
con tres especies utilizadas en jardinería con fines y requerimientos prácticamente
idénticos: Rosmarinus officinalis L. (Romero), Eriocephalus africanus
L. (Romero silvestre) y Westringia fruticosa (Willd.) Druce (Romero de
costa), procedentes de la Región Mediterránea, de Sudáfrica y de Australia
respectivamente.
Las plantas de climas mediterráneos utilizadas
en la jardinería mediterránea
Son, pues, muchas de estas plantas procedentes de
estas regiones con semejanzas climáticas, algunas de ellas desconocidas o poco conocidas,
las que, unidas a las tradicionalmente cultivadas, nos serán de utilidad en el diseño de
los jardines de tipo mediterráneo. A todas ellas hay que unir otra serie de plantas que,
aún no procediendo de las zonas mencionadas, son resistentes a condiciones adversas,
soportando la escasez de agua y los calores rigurosos del verano, características éstas
tan propias de la región mediterránea. Muchas de estas especies son utilizadas
asiduamente en las técnicas de xerojardinería, casi de obligado cumplimiento, en mi
opinión, en los jardines mediterráneos, donde el agua es casi siempre un factor
limitante. Otras especies, de procedencia subtropical, soportan perfectamente las suaves
temperaturas de las costas mediterráneas, aunque requieren un aporte mayor de agua, sobre
todo en verano, pudiendo ser utilizadas perfectamente en aquellos lugares donde el aporte
de ésta no esté comprometido. Al final del artículo insertamos unos listados con una
amplia selección de especies.
Flora autóctona vs. flora alóctona
Una polémica siempre presente, defendida con
obcecación por algunos, es la de la utilización de la flora autóctona frente a la flora
alóctona. Estamos de acuerdo en ello, puesto que la flora autóctona siempre está mejor
adaptada a las condiciones del lugar, pero la jardinería, que entre otras cosas busca la
ornamentación, no siempre dispone en la flora autóctona de las plantas adecuadas para
ciertos fines o ciertos efectos estéticos, teniendo que obtenerlas de otras floras
lejanas.
Los peligros de la flora alóctona
Pero la introducción con fines ornamentales de
plantas procedentes de otros territorios puede tener sus peligros cuando se hace de forma
incontrolada, puesto que ciertas especies son potencialmente invasoras. Es el caso de Nicotiana
glauca, Pennisetum setaceum, etc., actualmente extendidas por todo el mundo. En
áreas naturales las plantas invasoras pueden reducir el hábitat de las especies nativas
y amenazadas, compitiendo con éstas, a veces con ventaja, por su facilidad de
adaptación.
En otras ocasiones, esas plantas foráneas pueden
ser la fuente de introducción de insectos que se constituyen en plagas inexistentes con
anterioridad, como el caso del "taladro del geranio" (Cacyreus marshalli),
extendido por toda España, o de la "mosca blanca" (Aleudoricus Dispersus)
que tan gravemente afecta a muchos cultivos ornamentales en las Islas Canarias.
Listados de plantas utilizadas o con posible uso
Muchas de las especies listadas están
comercializadas desde antiguo, otras se van comercializando cada vez con mayor asiduidad y
pueden verse ya en los catálogos de muchos viveros y, otras muchas, por contra, no se han
popularizado lo suficiente hasta la fecha, pero probablemente su cultivo se irá
extendiendo en los próximos años.
NOTA: Hemos realizado una selección de
especies, prescindiendo de cactus y plantas crasas, para evitar listados muy extensos.
Tampoco se incluyen otras plantas procedentes de zonas diferentes a las de clima
mediterráneo ya en uso en la jardinería mediterránea o que podrían ser utilizadas
eficazmente. Con la misma finalidad de acortar los listados, se ha procurado mencionar
sólo una especie para cada género.
Especies de la vegetación
mediterránea utilizadas en jardinería mediterránea (el listado puede ampliarse considerablemente)
- Acanthus mollis L.
- Acer campestre L.
- Ajuga reptans L.
- Alnus glutinosa (L.) Gaertn.
- Alyssum montanum L.
- Amelanchier ovalis Medic.
- Anthyllis barba-jovis L.
- Arbutus unedo L.
- Arum italicum Mill.
- Atriplex halimus L.
- Bupleurum fruticosum L.
- Buxus sempervirens L.
- Calluna vulgaris (L.) Hull
- Carpinus betulus L.
- Celtis australis L.
- Cercis siliquastrum L.
- Cistus monspeliensis L.
- Clematis flammula L.
- Cneorum tricoccon L.
- Colutea arborescens L.
- Coriaria myrtifolia L.
- Cornus mas L.
- Corylus avellana L.
- Cotinus coggygria Scop.
- Crataegus monogyna Jacq.
- Chamaerops humilis L.
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- Daphne gnidium L.
- Erica arborea L.
- Fraxinus ornus L.
- Halimium halimifolium (L.) Willk.
- Hedera helix L.
- Helichrysum stoechas (L.) Moench
- Iris pseudacorus L.
- Jasminum fruticans L.
- Juglans regia L.
- Laurus nobilis L.
- Lavandula stoechas L.
- Ligustrum vulgare L.
- Lithodora fruticosa (L.) Griseb.
- Lythrum salicaria L.
- Medicago arborea L.
- Melissa officinalis L.
- Mentha aquatica L.
- Mespilus germanica L.
- Myrtus communis L.
- Nerium oleander L.
- Olea europaea L.
- Origanum vulgare L.
- Paliurus spina-christi Mill.
- Phillyrea angustifolia L.
- Phlomis fruticosa L.
- Pinus halepensis Mill.
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- Pistacia lentiscus L.
- Populus alba L.
- Primula veris L.
- Prunus spinosa L.
- Quercus ilex L.
- Rhamnus alaternus L.
- Rosa pimpinellifolia L.
- Rosmarinus officinalis L.
- Ruscus aculeatus L.
- Ruta graveolens L.
- Salix alba L.
- Salvia officinalis L.
- Sambucus nigra L.
- Saponaria officinalis L.
- Scabiosa atropurpurea L.
- Sorbus domestica L.
- Spartium junceum L.
- Taxus baccata L.
- Teucrium fruticans L.
- Thymus vulgaris L.
- Ulmus minor Mill.
- Urginea maritima (L.) Baker
- Viburnum tinus L.
- Viola odorata L.
- Vitex agnus-castus L.
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- Especies de la vegetación de
Chile utilizadas en jardinería mediterránea
-
- Acacia caven (Mol.) Mol.
- Alstroemeria sp.
- Azara dentata Ruiz & Pav.
- Buddleja globosa Hope
- Caesalpinia spinosa (Mol.) Kuntze
- Cassia tomentosa L.f.
- Cestrum parqui LHer.
- Colletia spinosissima J.F.Gmel.
- Cryptocarya alba (Mol.) Looser
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- Drymis winteri J.R. & G.Forst.
- Eccremocarpus scaber Ruiz & Pav.
- Escallonia rubra (Ruiz & Pav.) Pers.
- Fabiana imbricata Ruiz & Pav.
- Fuchsia magellanica Lam.
- Jubaea chilensis (Mol.) Baill.
- Lapageria rosea Ruiz & Pav.
- Luma apiculata (DC.) Burret
- Maytenus boaria Mol.
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- Peumus boldus Mol.
- Prosopis chilensis (Mol.) Stuntz
- Puya chilensis Mol.
- Quillaja saponaria Mol.
- Schinus molle L.
- Schizanthus x wisetonensis Hort.
- Sisyrinchium striatum Sm.
- Ugni molinae Turcz.
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- Especies de la vegetación de
California utilizadas en jardinería mediterránea
-
- Arbutus menziesii Pursh
- Carpenteria californica Torr.
- Ceanothus thyrsiflorus Eschsch.
- Clarkia amoena (Lehm.) Nelson &
J.F.Macbr.
- Cupressus arizonica Greene
- Cupressus macrocarpa Gordon
- Chilopsis linearis (Cav.) Sweet
- Dendromecon harfordii Kellogg
- Eschscholzia californica Cham.
- Fremontodendron californicum (Torr.) Cov.
- Garrya fremontii Torr.
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- Heteromeles arbutifolia (Lindl.) M.Roem.
- Isomeris arborea Nutt.
- Lavatera assurgentiflora Kellogg
- Leptodactylon californicum Hook. & Arn.
- Mimulus cardinalis Benth.
- Mirabilis californica A.Gray
- Myrica californica Cham. & Schltdl.
- Phacelia tanacetifolia Benth.
- Pinus radiata D.Don
- Rhus laurina Nutt.
- Romneya coulteri Harv.
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- Salvia apiana Jeps.
- Sidalcea malviflora (DC.) Benth.
- Simmondsia chinensis (Link) C.K.Schneid.
- Solanum umbelliferum Eschsch.
- Sphaeralcea munroana (Dougl.) Spach
- Symphoricarpos albus (L.) Blake
- Tolmiea menziesii (Pursh) Torr. & A.Gray
- Torreya californica Torr.
- Umbellularia californica (Hook. & Arn.)
Nutt.
- Washingtonia filifera (Linden) H.Wendl.
- Zauschneria cana Greene
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- Especies de la vegetación de
Sudáfrica utilizadas en jardinería mediterránea
-
- Acacia davyi N.E.Br.
- Acokanthera oblongifolia (Hochst.) Codd.
- Agapanthus africanus (L.) Hoffmanns.
- Agathosma crenulata (L.) Pillans
- Amaryllis belladona L.
- Anastrabe integerrima E.H.Mey.
- Anisodontea scabrosa (L.) Bates
- Arctotis acaulis L.
- Asparagus densiflorus (Kunth) Jessop
- Barleria obtusa Nees
- Bauhinia galpinii N.E.Br.
- Buddleja salviifolia (L.) Lam.
- Bulbine frutescens (L.) Willd.
- Carissa grandiflora (E.H.Mey.) A.DC.
- Cineraria saxifraga DC.
- Clerodendrum glabrum E.H.Mey.
- Clivia miniata Regel.
- Coleonema pulchrum Hook.
- Crinum moorei Hook.f.
- Crocosmia masoniorum (L.Bolus) N.E.Br.
- Crotalaria capensis Jacq.
- Cunonia capensis L.
- Cussonia paniculata Eckl. & Zeyh.
- Chasmanthe aethiopica (L.) N.E.Br.
- Chlorophytum comosum (Thunb.) Jacq.
- Dais cotinifolia L.
- Diascia barberae Hook.f.
- Dietes grandiflora N.E.Br.
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- Dimorphotheca pluvialis (L.) Moench
- Diosma ericoides L.
- Dombeya burgessiae Gerr. ex Harv.
- Dovyalis caffra (Hook.f. & Harv.)
Hook.f.
- Duvernoia adhatodoides E.H.Mey. ex Nees
- Ensete ventricosum (Welw.) E.E.Cheesm.
- Eriocephalus africanus L.
- Erythrina caffra Thunb.
- Euryops pectinatus (L.) Cass.
- Felicia amelloides (L.) Voss
- Ficus natalensis Hochst.
- Freesia x hybrida L.H.Bailey
- Gazania rigens (L.) Gaertn.
- Gerbera jamesonii Adlam
- Gladiolus x gandavensis Van Houtte
- Gloriosa superba L.
- Grewia occidentalis L.
- Greyia sutherlandii Hook.
- Haemanthus katherinae Baker
- Harpephyllum caffrum Bernh.
- Hermannia disermifolia Jacq.
- Indigofera cylindrica DC.
- Leonotis leonurus (L.) R.Br.
- Leucospermum cordifolium (Salisb.) Fourc.
- Lobelia erinus L.
- Mackaya bella Harv.
- Melianthus major L.
- Moraea polyanthos L.f.
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- Myrsine africana L.
- Nerine bowdenii S. Watson
- Nuxia floribunda Benth.
- Ochna serrulata (Hochst.) Walp.
- Ornithogalum thyrsoides Jacq.
- Osteospermum ecklonis (DC) Norl.
- Othonna capensis L.H.Bailey
- Oxalis purpurea L.
- Pelargonium peltatum (L.) LHer.
- Phygelius capensis E.H.Mey. ex Benth.
- Phylica ericoides L.
- Plumbago auriculata Lam.
- Podranea ricasoliana (Tanfani) Sprague
- Polygala myrtifolia L.
- Protea repens (L.) L.
- Psychotria capensis (Eckl.) Vatke
- Rhoicissus capensis (Burm.f.) Planch.
- Schotia brachypetala Sond.
- Senecio angulatus L.f.
- Sparaxis tricolor (Schneev.) Ker Gawl.
- Sparmannia africana L.f.
- Strelitzia reginae Ait.
- Sutera cordata (Benth.) Kuntze
- Tecomaria capensis (Thunb.) Spach
- Thunbergia alata Bojer ex Sims
- Tulbaghia violacea Harv.
- Zantedeschia aethiopica (L.) Spreng.
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- Especies de la vegetación de
Australia utilizadas en jardinería mediterránea
-
- Acacia trineura F.J.Muell.
- Agonis flexuosa (Spreng.) Schauer
- Albizia distachya (Benth.) Macbr.
- Alyogyne huegelii (Endl.) Frixell
- Alyxia ruscifolia R.Br.
- Anigozanthos flavidus DC.
- Atriplex nummularia Lindl.
- Banksia integrifolia L.f.
- Bracteantha bracteata (Vent.) Anderb. &
Haegi
- Brachycome iberidifolia Benth.
- Brachychiton discolor F.J.Muell.
- Callistemon rigidus R.Br.
- Cassia sturtii R.Br.
|
- Casuarina cunninghamiana Miq.
- Chamelaucium uncinatum Schauer
- Dietes robinsoniana (F.J.Muell.) Klatt
- Dodonaea triquetra Andr.
- Eremocitrus glauca (Lindl.) Swingle
- Eremophila maculata (Ker Gawl.) F.J.Muell.
- Eucalyptus erythrocorys F.J.Muell.
- Ficus rubiginosa Desf. ex Vent.
- Grevillea robusta A.Cunn. ex R.Br.
- Hardenbergia violacea (Schneev.) F.C.Stearn
- Hibbertia scandens (Willd.) Dryand
- Hibiscus splendens Fraser ex Graham
- Hymenosporum flavum (Hook.) F.J.Muell.
- Kennedya coccinea Vent.
|
- Leptospermum scoparium J.R. & G. Forst.
- Livistona australis (R.Br.) Mart.
- Melaleuca armillaris (Gaertn.) Sm.
- Myoporum parvifolium R.Br.
- Olearia phlogopappa (Labill.) DC.
- Ozothamnus diosmifolius (Vent.) DC.
- Pandorea jasminoides (Lindl.) K.Schum.
- Pittosporum undulatum Vent.
- Scaevola aemula R.Br.
- Schefflera actinophylla (Endl.) Harms
- Solanum aviculare G.Forst.
- Westringia fruticosa (Willd.) Druce
- Wodyetia bifurcata A.Irvine
|
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- Textos y fotografías propiedad del
autor. Prohibida su reproducción sin autorización
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