QUERCUS ILEX L.
Aspecto general y detalles de flores, frutos y corteza
Familia: Fagaceae
Sinónimos: Quercus smilax L., Quercus sempervirens Mill.
Nombre común: Encina, carrasca.
Lugar de origen: Nativo de la región mediterránea, desde la Península Ibérica a Turquía en Europa y desde Marruecos a Túnez en África. Es probablemente el árbol más característico de España.
Etimología: Quercus es el nombre latino empleado para designar al roble (Quercus robur) y a otros árboles productores de bellotas. El epíteto específico procede del latín ilex,-icis, nombre clásico romano de la encina y el acebo..
 

Descripción: Árbol siempreverde, monoico, de 10-20 m de altura, con la copa redondeada, densa, de color verde oscuro, y el tronco corto, recto o algo tortuoso, con la corteza lisa y grisácea al principio, tornándose pardusca y escamoso-agrietada con el paso del tiempo. Ramillas jóvenes cubiertas de un tomento grisáceo-blanquecino. Hojas simples, alternas, de textura gruesa pero flexible, de forma variable incluso sobre el mismo árbol, generalmente de oblongo-ovadas a lanceoladas, a veces aovado-redondeadas, de 2-7 x 1,5-5 cm, con la base redondeada o atenuada, el margen entero o diversamente dentado, aserrado o espinoso, y el ápice agudo u obtuso; son de color verde pálido y están cubiertas de pelos blancos en ambas caras cuando son jóvenes, y de color verde oscuro y glabrescentes por el haz, y con tomento denso y grisáceo por el envés cuando son adultas; nervadura más prominente por el envés, con 7-14 pares de nervios secundarios. Pecíolo tomentoso, de 3-10 mm de longitud. Inflorescencias masculinas en amentos colgantes, de 3-6 cm de largo, de color amarillo, apareciendo en gran cantidad en los extremos de las ramillas del año, guarnecidos por una bráctea rojiza en la base. Las flores masculinas tienen un periantio urceolado, de 3-5 (-7) tépalos ovalados, pubescentes en el exterior, verdoso-amarillentos. Androceo con tantos estambres como tépalos y opuestos a éstos, con filamentos lampiños y anteras ovoideas. Flores femeninas sobre los brotes del año, en mucho menor cantidad que las masculinas, solitarias o en corto número sobre un pedúnculo tomentoso; tienen un periantio de 6 tépalos pelosos, obtusos, y normalmente 4 estigmas patentes, recurvados, engrosados en el ápice. Los frutos aparecen en grupos de 1-3, sésiles o sobre un pedúnculo tomentoso de 8-15 mm de largo; la bellota es de forma variable, de oblongo-cilíndrica a subglobosa, puntiaguda, de 2-3 cm de longitud y 1-1,5 cm de anchura, más o menos estriada, algo vellosa en la punta, de color castaño oscuro en la madurez, cubierta en algo menos de la mitad de su longitud por una cúpula hemisférica, grisácea, tomentosa, con escamas planas y muy imbricadas.

Cultivo y usos: Especie con muchas formas y razas, destacando la subsp. ilex, de copa menos densa y hojas frecuentemente alargadas, lanceoladas u oblongo-lanceoladas, de 4-9 x 2-4 cm, con 7-14 pares de nervios secundarios y pecíolo de 3-10 mm, y la subsp. ballota (Desf.) Samp. [= Quercus rotundifolia Lam.] de copa redondeada y densa, con hojas frecuentemente redondeadas, de suborbiculares a elípticas, de 1,5-4 x 1-2,5 cm, con 5-8 pares de nervios secundarios y pecíolo de 3-6 mm. Esta subespecie es la que posee frutos comestibles que se emplean en la alimentación del ganado porcino. La encina es un árbol bastante indiferente en cuanto al tipo de suelos, aunque gusta de aquellos sueltos y profundos. Gusta de exposición totalmente soleada o con algo de sombra, siendo muy resistente a la sequía, al calor y al frío. Soporta mal el trasplante en las primeras fases de su vida, pero en cambio tolera estupendamente las podas, ya que en estado silvestre rebrota de raíz después de incendios, talas, etc., todo ello gracias a su resistente y poderoso sistema radical. Proporciona una buena sombra. Se reproduce con facilidad por bellota. Es un árbol muy longevo, pudiendo vivir más de 500 años. Prueba de ello es que en los catálogos de árboles singulares siempre encontramos numerosas encinas destacadas. Su madera es dura y compacta, utilizándose en la fabricación de herramientas y postes y en obras hidráulicas por su resistencia al agua. Como combustible posee un gran poder calorífico. Su corteza se utiliza para curtir cueros y las hojas y bellotas se han empleado con fines medicinales por sus propiedades astringentes.

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