TETRACLINIS ARTICULATA (Vahl) Mast.
Aspecto general y detalle de frutos y corteza
Familia: Cupressaceae
Sinónimos: Thuja articulata Vahl, Callitris articulata (Vahl) H.Karst., Callitris quadrivalvis Rich. & A.Rich.
Nombre común: Araar, Ciprés de Cartagena, Alerce africano, sabina mora
Lugar de origen: Especie norteafricana de la que todavía sobreviven pequeñas poblaciones en la Sierra de Cartagena (Murcia) y en la isla de Malta, vestigios de su amplia distribución por el sur del Europa e islas mediterráneas durante el Terciario. En el norte de África llega a formar bosques, siendo especialmente abundante en Marruecos y también en el noroeste de Argelia.
Etimología: Tetraclinis, del griego tetra = cuatro, y kline = lecho, cama, receptáculo, en alusión a sus frutos de 4 escamas. El epíteto específico procede del latín articulus-i = artículo, artejo, con el sufijo adjetival –atus, -a, -um, que indica posesión o parecido, articulado, que posee articulaciones, por el aspecto de sus hojas adultas que aparentan estar articuladas.

Descripción: Arbusto o pequeño árbol monoico, siempreverde, de 6-8 (-20) m de altura, con un solo tronco o con varios troncos, con frecuencia ramificados desde poca altura, con la corteza grisácea, estriada, que se exfolia longitudinalmente en escamas, fisurándose y fracturándose en pequeñas placas con el paso de los años. Copa más bien poco espesa, más o menos piramidal en los ejemplares jóvenes, pasando a irregular con el tiempo. Ramas delgadas, ascendentes, con las ramillas verdes, aplanadas, aparentemente articuladas, creciendo en todas las direcciones. Hojas jóvenes aciculares y algo punzantes, glaucas, en verticilos de 4, de 6-10 mm de largo, rectas o ligeramente curvadas; hojas adultas escuamiformes, triangulares, de 2-8 x 1-1,5 mm, decusadas, largamente decurrentes sobre el tallo excepto el ápice, dispuestas en verticilos de 4, decusadas, formando 2 pares desiguales, las de un par más largas que las del otro par; son de color verde oscuro o verde blancuzco, con varias glándulas resinosas subapicales. Conos masculinos ovoide-globosos, de unos 4 x 2,5 mm, situados al final de las ramillas, de color castaño-amarillento en la madurez. Conos femeninos globosos, subtetragonales, solitarios o en grupos, laterales, de 10-13 x 12-17 mm, al principio más o menos glaucos, cubiertos de un fino polvillo céreo blanquecino, pasando a castaño-purpúreos o marrón claro en la madurez. Están formados por 4 brácteas decusadas, gruesas, leñosas, ovado-cordadas, el par superior con un ápice truncado, de 10-12 x 8-12 mm, el par inferior más ancho. Cada cono contiene de 4 a 6 semillas subtrígonas, de 4-5 x 3 mm, de color castaño, con 2 alas laterales reniformes, membranáceas, hialinas, grandes, de hasta 10 x 6 mm. Los conos maduran dentro del año.

Cultivo y usos: Especie propia de lugares secos y pedregosos que gusta de climas cálidos. Poco exigente en suelos, aunque prefiere los algo calizos y bien drenados, así como una exposición soleada. Tiene un crecimiento muy lento y rebrota bien de cepa, admitiendo bien las podas si fueran necesarias. Se multiplica por semillas, que conservan el poder de germinación poco tiempo. Tiene un sistema radicular potente pero delicado para el trasplante. Especie vulnerable y protegida en la Región de Murcia. La madera de araar es conocida desde la época de los griegos y de la colonización romana del norte de África, siendo muy apreciada y utilizada en la fabricación de muebles, así como en ebanistería y marquetería por la facilidad con que se pule. La resina es empleada a modo de incienso en ceremonias religiosas y en la fabricación de barnices. Algunas tribus árabes utilizan la planta con fines medicinales.

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