| TRIPLARIS AMERICANA L. | |
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Descripción: Arbolito caducifolio dioico, de (5-)10-20 m de altura (en nuestras latitudes crece poco), con una copa cerrada más o menos piramidal y un tronco con la corteza lisa, grisácea. Yemas glabras, más raramente pubescentes, de color castaño, estriadas. Estípulas de 10-12 cm de largo, dejando una marca prominente al caer. Hojas alternas, de ovadas a oblongas, de 15-40 x 7-20 cm, con la base redondeada o aguda, ligeramente atenuada, el margen entero y el ápice abruptamente acuminado. Son de textura cartácea, de color verde oscuro, glabras, a veces hirsutas en los nervios del envés; nerviación con 20-30 pares de nervios laterales bastante próximos y bien marcados. Pecíolo de 1-2,5(-4) cm, recto, acanalado, glabro o piloso. Inflorescencias con los ejes densamente velutinosos con pelos amarillentos, formadas por espigas dispuestas en fascículos laxos. Flores masculinas sésiles o subsésiles, con un perianto de 6 tépalos estrechamente ovados, de 2 x 1 mm, ligeramente unidos basalmente. Estambres 9, con los filamentos de unos 2 mm, ligeramente adnatos a los tépalos. Flores femeninas sobre un pedicelo tomentoso de 2-5 mm de largo en la fructificación, con un perianto de 6 tépalos distribuidos en dos series muy diferentes, los 3 exteriores unidos basalmente formando un tubo oblongo-urceolado de 8-15 mm de largo, pubescente, cuya parte libre se alarga en la fructificación constituyendo 3 alas rojizas, oblanceoladas, pubérulas, de ápice redondeado, de 20-35 mm de largo; los 3 interiores mucho más pequeños y de lineares a ovados. Ovario trígono, con 3 estilos de 3-4 mm de longitud. Fruto en aquenio envuelto por el tubo del perianto, de ligeramente trígono a redondeado basalmente, de 6-10 x 3-5 mm, de color castaño amarillento, más o menos asurcado, glabro. Cultivo y usos: Planta tropical que requiere para su cultivo de climas suaves, pues sus grandes hojas se hielan con relativa facilidad, especialmente en los árboles jóvenes, una exposición soleada y suelos bien drenados, ácidos o neutros, con riegos que mantengan la humedad. Se multiplican por semillas. Su copa es un tanto desgarbada, al menos en nuestra zona. Los ejemplares masculinos carecen de la belleza de los femeninos, pero hasta que no florecen no podemos saber si son ejemplares de uno u otro sexo. Su madera no es demasiado resistente, utilizándose localmente en componentes de muebles, cajas, ebanistería, tableros, etc. En sus lugares de origen son árboles que viven en simbiosis con feroces hormigas (mirmecofilia). Puede ser especie invasora en condiciones favorables por la facilidad de dispersión de sus frutos.
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