ACACIA SALIGNA (Labill.) H.L.Wendl. | |
Descripción:
Arbolito de 4-7 m de altura en cultivo, a veces con porte arbustivo y con
varios troncos casi desde la base, con la corteza grisácea y más bien lisa,
especialmente en las ramas y cuando es joven, agrietándose ligera y
longitudinalmente con el tiempo; la copa es densa y extendida, con las
ramillas algo angulosas, tornándose redondeadas con el tiempo, glabras o
pruinosas, con frecuencia colgantes. Hojas reducidas a filodios bastante
variables, desde lineares o estrechamente elípticos a estrechamente
oblanceolados, planos, de 8-25 cm x 0,4-2 (-5) cm, rectos, curvados o
falcados, estrechándose gradualmente hacia la base en un corto pecíolo y
hacia el ápice, que a veces es mucronado. Son glabros o pruinosos, verdes o
algo glaucos, con el nervio central marcado y los laterales muy finos y algo
visibles. Pulvínulo de 1-2 mm de longitud. Glándula basal, discoidea,
próxima al pulvínulo. Inflorescencias en racimos axilares de raquis a veces
zigzagueante, más cortos que los filodios, portando de 2 a 10 glomérulos
globosos de color amarillo intenso o amarillo-anaranjado, que miden 7-10 mm
de diámetro, con pedúnculos glabros de 5-15 (-20) mm de largo. Cada
glomérulo posee unas 25-70 flores pentámeras, que tienen el cáliz
acampanado, glabro, de 1-1,2 mm, y la corola igualmente acampanada y glabra,
de 2-2,2 mm; los estambres son numerosos, exertos, de 3,5-4 mm de largo. El
fruto es una legumbre linear, recta o curvada, a menudo algo retorcida,
ligeramente constreñida entre las semillas, apiculada en el ápice, con los
márgenes algo engrosados, de 5-14 x 0,5-0,66 cm, glabra o a veces
ligeramente pubescente, de color pardo o verde azulado, conteniendo varias
semillas de oblongas a ligeramente elípticas, de 4-6 x 2-3,5 mm, de color
marrón oscuro o negro brillante, dispuestas en disposición longitudinal, con
funículo corto y blanquecino. Cultivo y usos: Especie tolerante a diversos tipos de clima y suelo, soportando tanto los ácidos como los alcalinos, los secos o los muy húmedos. Tiene un crecimiento muy rápido pero una vida muy corta (10-20 años), lo que debe tenerse en cuenta a la hora de su selección, aunque es posible rejuvenecerla aplicándole una poda muy fuerte de regeneración. Es una planta muy invasora que se propaga por chupones y por la dispersión de sus abundantes semillas, siendo frecuente verla naturalizada. Se multiplica por semillas, que requieren su inmersión en agua caliente para romper la latencia. Es resistente a los vientos salinos, por lo que se planta mucho en zonas costeras. Su madera es muy frágil, por lo que debe descargarse la copa mediante podas en zonas muy ventosas para evitar roturas. Cultivada como ejemplar aislado o en alineaciones. Tanto el follaje como las semillas sirven de alimento al ganado. De su corteza se extrae una resina empleada en la elaboración de goma. Su madera se utiliza como combustible |