ACROCARPUS FRAXINIFOLIUS Wight & Arn. |
|
Descripción: Árbol caducifolio de 15-20(-30) m de altura, pudiendo llegar a los 50 en sus lugares de origen, con un tronco cilíndrico y grueso, normalmente ramificado a gran altura, con la corteza delgada, de color gris pálido, con grandes lenticelas marrones; ramillas jóvenes con tomento fino amarillento. Hojas de hasta 1 m de longitud, bipinnadas, con 3-5 pares de pinnas opuestas de hasta 30 cm de longitud, cada una de las cuales soporta 4-9 pares de folíolos opuestos, subsésiles, de ovados a ovado-oblongos, de 4-14 x 2-7 cm, con la base ligeramente oblicua, anchamente cuneada o redondeada, el margen entero y el ápice agudo o acuminado. Son de textura subcoriácea, con el nervio medio destacado por el haz y 8-12 pares de nervios laterales, y cuando jóvenes son pubescentes por el envés y tienen una coloración rosado-rojiza, tornándose glabros y de color verde pálido en la madurez. Inflorescencias en densos racimos espiciformes axilares, pubescentes, de 20-25 cm de largo, apareciendo cuando el árbol está sin hojas. Flores con el receptáculo pubescente, inicialmente erectas, sobre pedicelos pubescentes de 6-8 mm de largo. Cáliz con 5 sépalos de 3-4 mm de largo, de ápice redondeado, pubescentes, de color verde brillante; corola con 5 pétalos rojos, lanceolados u obovados, de 5-10 mm de largo, agudos en el ápice, pubescentes. Androceo con 5 estambres anaranjado-amarillentos, alternando con los pétalos, de filamentos glabros y gruesos, exertos. Ovario estipitado, comprimido; estilo corto, curvado, verde. Legumbre dehiscente, largamente estipitada, de color castaño-rojizo tornándose negruzca en la madurez, de 8-15 x 1-2 cm, plana, ligeramente torulosa, con un ala delgada a lo largo de la sutura superior, conteniendo 5-10 semillas lenticulares, lisas, de color marrón pálido, de unos 6 x 5 mm. Cultivo y usos: Se multiplica por semillas, que requieren de tratamientos que ablanden las cubiertas antes de la siembra. Es un árbol bastante abierto y algo desgarbado en su fase juvenil, que resistente al frío, si no es intenso, y a la sequía no prolongada. Requiere de suelos fértiles, bien drenados, con un pH de 5 a 7, de riegos moderados y de una exposición soleada. Su madera tiene aplicaciones en contrachapados y acabado de interiores. Las hojas pueden utilizarse como forraje. La dificultad para cultivarlo fuera de su ambiente natural podría ser debida a la ausencia de las bacterias rizobiales adecuadas. |