Familia: Lauraceae

Sinónimos: Laurus barbujana Cav., Apollonias canariensis (Willd.) Nees, Laurus canariensis Willd., Persea barbujana (Cav.) Mabb. & Nieto Fel.

Nombre común: Barbusano

Lugar de origen: Especie endémica de Madeira y Canarias, típica de la laurisilva.

Etimología: El nombre del género alude a Apollo, dios de la belleza, de la perfección y de la armonía en la mitología griega, quizás por el verdor y la exhuberancia del follaje del árbol. El epíteto específico barbujana es la latinización de su nombre popular “barbusano”, pero al parecer, al transcribirse, por un error Cavanilles cambió la “s” por una “j”.

 

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Descripción: Árbol siempreverde de 12-15(-20) m de altura, con una copa densa y compacta, inicialmente cónica y más tarde más o menos redondeada, con un tronco grueso, o a veces con varios troncos desde la base originados por chupones, muy ramificado, con la corteza lisa y rojiza cuando joven, que con el paso de los años se torna grisácea, agrietándose y cuarteándose longitudinalmente en placas rectangulares que se desprenden con facilidad. Ramillas verde-rojizas, corchosas, glabras, con cicatrices de las hojas. Hojas simples, alternas o algo subopuestas, ovadas, elípticas o anchamente lanceoladas, de 6-10 x 3-4 cm, con la base aguda o atenuada, el margen entero y a veces ondulado-y subrevoluto, y el ápice agudo; son de textura algo coriácea, de color verde oscuro brillante, presentando con frecuencia abultamientos (agallas), que en las hojas tiernas son rojizos, producidos por la picadura del ácaro Aceria barbujanae. Cuando son nuevas las hojas presentan una coloración rojiza muy característica. Nervadura central marcada, la secundaria reticulada y poco aparente. Pecíolo corto y delgado, glabro, rojizo, acanalado. Inflorescencias en panículas axilares o subterminales, compuestas de cimas generalmente de tres flores, cuyo pedúnculo común se alarga notablemente en la fructificación. Flores muy abundantes, hermafroditas, de 8-10 mm de largo, blanquecino-amarillentas, olorosas, con el cáliz acrescente y persistente en el fruto y la corola con 6 pétalos lanceolados, glabros, subiguales, ciliolados en el margen. Estambres fértiles 9, con los filamentos hirsutos y las anteras ovado-lanceoladas; estaminodios presentes. Ovario glanduloso, estrechándose en el estilo; estigma discoideo. Fruto en baya lisa y carnosa, monosperma, ovoide, parecido a una aceituna, de 1,5-2 cm de largo, inicialmente de color verde, tornándose negruzco o algo violáceo en la madurez, con una breve cúpula en la base formada por el cáliz acrescente y endurecido. Semilla oblongo-elíptica, de 7-8 mm de largo. 

Cultivo y usos: Requiere cultivarse en climas templados, libres de heladas, en suelos franco-arcillosos, aunque se adapta a varios tipos de suelos, con pH neutro o algo ácido, en una exposición soleada o con algo de sombra y con aporte de riegos moderados. Su interés ornamental reside principalmente en el brillo y verdor de su follaje y en la tonalidad rojiza de los brotes y de las nuevas hojas. Puede utilizarse de forma aislada o formando grupos o alineaciones. Se multiplica por semillas, aunque éstas conservan su viabilidad poco tiempo. Tiene un crecimiento bastante rápido. Sus semillas son comestibles. Su madera es muy valiosa y resistente, y se ha conocido como “ébano de Canarias”, habiéndose empleado en ebanistería, con la fabricación de muebles de lujo, y en carpintería de exterior.