CASUARINA CUNNINGHAMIANA Miq.
Familia: Casuarinaceae
Sinónimos: Casuarina equisetifolia var. microcarpa F. Muell.
Nombre común: Casuarina, pino australiano.
Lugar de origen: Crece de forma natural por todo el este de Australia, desde el sur de Nueva Gales del Sur hasta el norte de Queensland.
Etimología: El género Casuarina hace alusión a la similitud del follaje de algunos de estos árboles con el plumaje del casuario, palabra que deriva del malayo “kasuari”, nombre dado a este tipo de ave no voladora de Australia y Nueva Guinea. El epíteto específico honra al botánico británico Allan Cunningham (1791-1839), quien realizó varios viajes a Nueva Gales del Sur.
 

Descripción: Árbol siempreverde, dioico, de 10-24 m de altura en cultivo, aunque puede llegar a los 35 m de altura en su lugar de origen, con una copa piramidal cuando joven que se vuelve con los años irregular y abierta, con las ramas bajas cerca del suelo, aparentando una conífera visto desde lejos; tronco recto, con la corteza castaño grisácea, lisa al principio, oscureciéndose y tornándose rugosa con los años, desprendiéndose en tiras longitudinales. Ramillas leñosas, grisáceas, escamosas, sobre las que nacen otra ramillas delgadas y flexibles, verdes, herbáceas, estriadas longitudinalmente, caedizas (decurtación), formadas por articulaciones muy cortas y que recuerdan a los equisetos (colas de caballo) y aparentan ser hojas aciculares como en los pinos, teniendo una función asimiladora; estas ramillas miden 10-15(-20) cm de largo y cada segmento o artejo mide unos 4-9 mm de longitud y 0,4-0,7 mm de diámetro. Las verdaderas hojas, que carecen de función asimiladora, están reducidas a escamas membranosas triangulares, caducas, soldadas a la ramillas y libres en sus ápices, que en número de 6-10 forman verticilos en las articulaciones de las ramillas. Flores masculinas y femeninas en pies separados. Inflorescencias masculinas en espigas terminales estrechamente cilíndricas, marrón-rojizas, de 2-4 cm de longitud; cada flor formada por dos brácteas y 1 estambre central. Inflorescencias femeninas formando amentos cónicos rojizos, de hasta 10 mm de diámetro, dispuestos en el extremo de brotes laterales (braquiblastos); cada flor consta de 2 bractéolas carnosas, 1 ovario unilocular, con un estilo corto y 2 estigmas filiformes. Las infrutescencias son una especie de conos subglobosos o cilíndricos, grisáceos o marrones, leñosos, persistentes durante mucho tiempo, de 7-14 x 4-6 mm, con los ápices truncados, erizado de numerosos picos leñosos formados por las 2 bractéolas acrescentes, las cuales terminan por abrirse y liberan el fruto, que es una nuecesilla alada, de 3-4 mm de largo.

Cultivo y usos: Especie poco exigente que prospera en casi todos los tipos de suelo, aunque prefiere los frescos y húmedos, creciendo perfectamente en zonas arenosas y cercanas al mar, en suelos de pH ligeramente ácido a neutro, tolerando algo la sequía si no es prolongada. Vegeta bien en climas suaves, sin heladas, habiéndose adaptado perfectamente a las condiciones de nuestro clima mediterráneo. Tiene un crecimiento rápido, habiéndose utilizado como pantalla protectora del viento y para fijación de terrenos. Fructifica y produce semillas desde joven, multiplicándose por este sistema con facilidad, ya que el porcentaje de germinación es bastante alto. Sus raíces se asocian con hongos fijando el nitrógeno atmosférico como algunas leguminosas. Su madera es fuerte y duradera, utilizándose como combustible y para fabricar postes, y en mucha menor cantidad para fabricar muebles, herramientas, etc. El follaje en épocas de sequía es utilizado como forraje para el ganado ovino, aunque tiene poco valor nutritivo.

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