Familia: Juglandaceae

Sinónimos: Juglans fraxinifolia Poir., Pterocarya caucasica C.A. Mey., Pterocarya pterocarpa (Michx.) Delchev.

Nombre común: Nogal del Cáucaso

Lugar de origen: Irán, Armenia, Azerbaiyán, Georgia, Rusia, Turquía. Introducido en países europeos.

Etimología: El nombre del género deriva de las palabras griegas pteron = ala y karya = nombre del nogal y la nuez, por sus frutos alados. El epíteto específico deriva del latín Fraxinus,-i = nombre del fresno común y folium,-ii = hoja, por el parecido de sus hojas con las de algunos fresnos.

 

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Descripción: Árbol caducifolio, monoico, que puede sobrepasar los 30 m de altura, con una copa densa, ancha y redondeada, y un tronco a veces ramificado a poca altura con varias ramas principales gruesas, con la corteza de color gris oscuro, que con los años se agrieta y fisura profundamente, a veces también con presencia de muchos chupones o rebrotes; ramillas marrones o marrón verdosas, lenticeladas. Yemas terminales desnudas, mostrando pequeños catafilos con pelos ferrugíneos. Hojas pinnadas, alternas, de 30-60 cm de longitud, de raquis cilíndrico, glabro y sin alas, portando 11-21 folíolos sésiles o diminutamente peciolulados, opuestos, de ovado-oblongos a oblongo-lanceolados, de 7-11 x 2,5-3,5 cm, con la base oblicuamente redondeada, el margen dentado o aserrado y el ápice obtuso o acuminado. Son de textura delgada, de color verde brillante y glabros por el haz y más claros y algo pubescentes en las axilas de los nervios por el envés, tomando una coloración amarilla otoñal. Nervadura impresa por el haz y bastante prominente por el envés. Inflorescencias en amentos colgantes verdosos, solitarios y separados, los masculinos cilíndricos, de 7-12 cm de largo, con flores muy apretadas, cada una con 6-18 estambres de anteras amarillas; los femeninos de 10-20 cm de largo, con flores más separadas que en los masculinos, cada una con 1 estilo y 2 estigmas rosados. Frutos drupáceos, del tamaño de una avellana, acompañados por dos alas abrazadoras semiorbiculares, extendidas, con bordes ondulados, mayores que el propio fruto, dispuestos sobre racimos colgantes de 20-45 cm de longitud inicialmente verdes, tornándose marrones con el tiempo y permaneciendo el invierno sobre el árbol.

Cultivo y usos: Planta que soporta bien el frío, salvo cuando es joven, que gusta suelos frescos o húmedos, tolerando incluso los inundables por periodos cortos, con pH ligeramente ácido o neutro, bajo una exposición soleada o a media sombra. Se multiplica fácilmente por semillas, que produce en abundancia, y por hijuelos que emergen en gran cantidad de sus raíces superficiales. No soporta demasiado bien la poda, y los trasplantes deben hacerse con un buen cepellón debido a su gran sistema radicular. Por sus dimensiones y su sistema radicular no es buen árbol para alineaciones, sino para parques, donde disponga del espacio suficiente. Su madera es rojiza, ligera, suave, apreciada en ebanistería, utilizándose para fabricar tinajas, cuencos, etc. Todas las partes de este árbol tienen propiedades diaforéticas. La IUCN lo cataloga como vulnerable.