Calocedrus decurrens (libocedro o cedro de incienso), un árbol casi desaparecido en Murcia

El género Calocedrus Kurz, comprende 3 especies de árboles monoicos, siempreverdes, de gran tamaño, con la corteza fisurada y fibrosa, que se exfolia en largas láminas o tiras; la copa es piramidal y las ramillas aplanadas, dispuestas en planos. Las hojas son escuamiformes, dimórficas, imbricadas, insertándose en las ramillas de forma decusada, en 4 filas. Los conos masculinos son oblongos, solitarios, terminales, con (6-) 8-14 esporofilos. Los conos femeninos maduran y abren el primer año, y son solitarios, terminales, con 3 (-4) pares de escamas decusadas, leñosas, siendo solo el par central fértil y con 1-2 semillas aladas cada una.

Calocedrus decurrens (Torr.) Florin, nativo de Baja California (México), California y Oregón (EE.UU.), tiene los conos femeninos de 2-3,5 cm de longitud, desarrollando 2 semillas en cada escama fértil, frente a los conos de 1-2 cm de largo y que desarrollan sólo 1 semilla en cada escama fértil de las otras dos especies que forman el género, Calocedrus formosana (Florin) Florin, nativo de Taiwan y Calocedrus macrolepis Kurz, nativo de China, Tailandia y Vietnam.

Antiguamente Calocedrus decurrens estaba incluida en el género Libocedrus, pero las diferencias en la estructura del cono femenino propiciaron su inclusión por Florin en 1956 en el género Calocedrus, descrito por Kurz en 1873 para incluir a la nueva especie por él descubierta a la que nombró Calocedrus macrolepis. La asignación al género Calocedrus ha sido refrendada por los modernos estudios filogenéticos, que demuestran como las especies de Calocedrus forman una rama diferente y distante de la de las especies de Libocedrus, y más próxima, en cambio, a Platycladus, otro género de la misma familia.

Porte general de un ejemplar añoso (Jardín Histórico-Artístico El Bosque. Béjar. Salamanca. 2002) y detalle de los conos masculinos (mes de enero), de los conos femeninos (mes de julio) y de la corteza del tronco de Calocedrus decurrens, cuya resina, con un olor que recuerda al incienso, le proporciona su nombre popular de "cedro de incienso".

Descripción del árbol

Árbol siempreverde que puede llegar a alcanzar los 45-60 m de altura, aunque en cultivo son más normales los 20-25 m, con la copa más o menos columnar o piramidal y un tronco recto y grueso en la base, con la corteza rugosa, formando surcos, que se exfolía en largas tiras o láminas de color castaño rojizo. Ramillas aplanadas, formando planos, cubiertas con las hojas de color verde que se van tornando castaño-rojizas. Hojas decusadas, imbricadas, dando la apariencia de articulación a la ramilla, con el par lateral cubriendo parcialmente al par frontal, decurrentes, coriáceas, dimórficas, las frontales algo más cortas, las laterales con el ápice ligeramente incurvado. Su tamaño varía desde 2 x 1,5 mm hasta 15 x 3 mm. Conos masculinos numerosos, solitarios, terminales, sobre ramillas colgantes, oblongos, de 6-8 x 2-3 mm, al principio amarillos, tornándose marrones más tarde, cada uno con 10-14 microesporofilos peltado-orbiculares, de margen dentado, portando cada uno de ellos 3-4 microesporangios que contienen el polen. Conos femeninos terminales, solitarios, en ramillas colgantes, más o menos numerosos, con maduración anual; son de ovoide-oblongos a oblongos, de 20-35 x 8-13 mm, lisos o estriados, de color marrón rojizo en la madurez. Cada cono tiene 3(-4) pares decusados de escamas, siendo el par central las únicas fértiles, portando 2 óvulos. Semillas oblongas, ligeramente achatadas, estrechándose en el ápice, de 8-12 x 3-4 mm, de color castaño claro, con 2 alas de desigual forma y tamaño. Cotiledones 2 (-3), lineares.

Las hojas son de color verde oscuro, decusadas, imbricadas, con el par lateral cubriendo parcialmente al par frontal. En el cultivar 'Aureovariegata' (fotografía de la derecha) el follaje tiene retazos dispersos de color amarillo dorado.

Cultivo y usos del árbol

Su madera es blanda y ligera, muy apreciada en la manufactura de lápices y en la construcción al exterior debido a su gran resistencia. Con fines ornamentales es muy plantado por su porte, existiendo en el mercado algunos cultivares tales como: 'Aureovariegata', que tiene el follaje verde intenso con trazos dispersos de amarillo dorado. Otros cultivares menos frecuentes o raros de ver en el mercado español son 'Compacta' con una copa globosa y densa; 'Columnaris' con las ramas cortas que le proporcionan una copa estrecha y columnar; 'Glauca' con el follaje de tonalidad totalmente glauca; 'Horizontalis' con las ramas horizontales; 'Nana' una forma muy compacta y de pequeño porte.

Se introdujo en Europa en 1853, cultivándose desde entonces. En España vegeta en las zonas climáticas 7 a la 9, siempre que haya la suficiente humedad ambiental para su correcto desarrollo. Le gustan los suelos profundos, bien drenados, fértiles, desde ligeramente alcalinos hasta algo ácidos, los algo arcillosos o algo arenosos, tolerando muy bien las situaciones de sequía cuando está establecido. Crece mejor a semisombra, especialmente durante los primeros años, tolerando más tarde el pleno sol. No debe cultivarse en praderas de césped, pues le perjudican los riegos frecuentes, ni tampoco en lugares ventosos o en situaciones con contaminación ambiental, a la que es sensible. Se multiplica por semillas con facilidad, siendo más dificil por esquejes. También se utiliza el injerto sobre pies de Thuja occidentalis. La multiplicación por semillas exige de estratificación previa. Carece de plagas y enfermedades de importancia.

En Murcia no ha sido un árbol muy utilizado, y en un inventario realizado en 1983 de los principales jardines de Murcia capital pudimos contabilizar 2 ejemplares en el jardín de Floridablanca, 1 ejemplar en los jardines perimetrales externos de La Redonda y 1 ejemplar en los jardines de Teniente Flomesta. Además de estos se observaron otros ejemplares en la antigua Arrixaca y en el Arboreto del Valle. En las siguientes fotografías se muestran la mayor parte de los ejemplares mencionados.

A la izquierda uno de los dos ejemplares de Calocedrus decurrens existente en el Jardín de Floridablanca. En el centro y a la derecha ejemplar existente en los jardines de Teniente Flomesta, en sendas fotografías de los años 1981 y 1982. Ninguno de estos ejemplares existe en la actualidad.

A la izquierda un ejemplar de Calocedrus decurrens existente en 1989 en los jardines de la antigua Arrixaca, en la actualidad desaparecido. En el centro y a la derecha ejemplares existentes en el Arboreto del Valle, en sendas fotografías de los años 1984 y 1994.

En la fotografía de la izquierda, tomada en 1995, se puede apreciar en el Paseo Ramon Gaya la existencia de un Calocedrus decurrens (indicado por la flecha anaranjada). Cinco años después se tomó la fotografía central, en la que se aprecia que el árbol se había desarrollado. Pero lamentablemente, 8 años después, y tal como puede apreciarse en la fotografía de la derecha, el árbol está en regresión y ha perdido la parte alta de su copa. Este es el único pie con cierto porte que perdura en los jardines de Murcia capital, pues hay otros en una calle próxima, perteneciente al cultivar 'Aureovariegata', pequeño y en muy mal estado de conservación y en unos parterres al final de la Av. de Europa/Principe de Asturias. Afortunadamente, en visita que efectuamos al Arboreto del Valle, de momento cerrado al público, pudimos comprobar con agrado como los 3 ejemplares existentes continúan vegetando perfectamente y se han seguido desarrollando, según muestran las 2 fotografías inferiores, adquiriendo el porte característico de la especie.

Referencias:

Farjon A.  (2005) A monograph of Cupressaceae and Sciadopytis. Royal Botanic Gardens, Kew.
Elves H.J. & Henry A. (1908) The trees of Great Britain & Ireland. vol. 3. Edinburg.
Peattie D.C. (1953) A natural history of western trees. University of Nebraska Press.
Textos y fotografías propiedad del autor. Prohibida su reproducción sin autorización