FICUS BENGHALENSIS L. | |
Descripción: Árbol siempreverde, corpulento, de 15-20 m de altura en nuestras latitudes, emitiendo abundantes raíces aéreas en climas templados y húmedos, las cuales pueden llegar al suelo y enraizar formando troncos que sirven de apoyo a la copa que, de esta manera, puede extenderse indefinidamente. Tronco con la corteza lisa, blanco-grisácea, que se exfolia en pequeñas láminas irregulares; ramillas cubiertas de suave pubescencia al principio. Estípulas coriáceas, de 1,5-2,5 cm de largo, blanquecinas, densamente puberulentas, caedizas. Hojas de anchamente ovadas a elípticas, de 7-25 (-30) x 4-17 (-20) cm, con la base redondeada, truncada o subcordada, el margen entero y el ápice obtuso o cortamente acuminado. Son de textura coriácea, de color verde oscuro brillante y glabras por el haz, a veces algo puberulentas en los nervios, y de color verde más claro y ligeramente pubescentes por el envés, especialmente en los nervios. Nervadura algo sobresaliente por el envés, con 4-7 pares de nervios laterales, los basales muy largos y recorriendo casi la tercera parte de la lámina. Pecíolo de 2-7 cm de longitud, pubescente. Siconos en pares axilares, sésiles, al principio encerrados por una especie de caliptra; receptáculos deprimido-globosos, puberulentos, de 1,2-1,8 cm de diámetro, de color rojo-anaranjado en la madurez, con ostíolo de 2,5-3,5 mm de diámetro. Brácteas basales 3, foliáceas, de 3-10 mm de largo, desiguales, puberulentas, persitentes. Cultivo y usos: Como los demás ficus, se multiplica por esquejes y acodos aéreos. Tiene rápido crecimiento y vegeta mejor en suelos ligeros y fértiles. Es árbol de gran desarrollo, por lo que debe plantarse dejándose el espacio suficiente. En la India es árbol sagrado. Además proporciona a los nativos madera y fibras. Sus hojas sirven de alimento a los elefantes. Se comercializan las variedad ‘Audrey’ y ‘Variegata’ |